La pequeña localidad de Sella, con aproximadamente, 500 habitantes, en las laderas de la Sierra de Aitana, a 15 kms. de Villajoyosa y a 23 de Benidorm pese a su proximidad a grandes zonas turísticas ha conservado su sabor de enclave eminentemente rural. El clima, sensiblemente no tan calido como en la Costa, dada su cercanía a los altos de Aitana, no ha favorecido la masificación como en las zonas hoy explotadas por el turismo.Ello, de manera indirecta, ha favorecido el carácter más tradicional de localidades serranas, como Sella. Los dos pequeños ríos cercanos, el de Sella y el del Arc, que envuelven el pueblo, se unen en su parte sur y luego se juntan al Amadorio, camino del mar, ya en termino de Villajoyosa.
El Molí de Baix, es hoy una reliquia de los muchos molinos que jalonaron la zona, cinco de ellos en Sella. Este molino resistió hasta 1968, cuando ya su rentabilidad era prácticamente nula. Los motores fueron acabando con el principio hidráulico que movió esta actividad.
No lejos del molino y junto al nacimiento de la fuente del Arc la sierra adopta en zonas de no difícil acceso magnificas laderas verticales donde practicar la escalada, lo que atrae aficionados del montañismo de toda Europa que transforman la zona y el refugio, allí construido en un mundo antes inexistente de cuerdas, de mosquetones y de clavijas. Todo ello, a solo 3 kms. del molino y del pueblo en zona muy arbolada de pino, olivo, algarrobo y almendro.
Hoy es residencia del molinero que se ocupa del mantenimiento tanto del edificio como del entorno para que guarde el encanto de hace siglos.
F J Villaplana.
